En el núcleo de cada registrador de datos hay un sensor con un rango de medición definido y un nivel de precisión establecido. Antes de la instalación, es esencial confirmar la precisión del sensor, calibrar la unidad y documentar el procedimiento completado.
Algunos dispositivos de detección y medición están sujetos a la deriva, es decir, cambian con el tiempo. Transcurrido un año, es recomendable repetir la calibración para certificar que la precisión del sensor sigue estando dentro de las especificaciones.
La calibración en proceso es un método rápido y relativamente barato, que suele utilizarse in situ o in situ con termómetros. Sin embargo, no suele ser tan preciso como el procedimiento completo en condiciones estabilizadas.
Básicamente, el método en proceso consiste en comparar las lecturas de los dispositivos examinados con las de los dispositivos de referencia. Por definición, estas comparaciones sólo tienen lugar a las temperaturas actuales del proceso.
No obstante, aunque el riesgo teórico de error es mayor que con el procedimiento completo, los resultados durante el proceso suelen ser suficientemente precisos.
A medida que envejecen los componentes, el riesgo de deriva varía en función del tipo de sensor, el principio de medición utilizado y el grado de protección física. No obstante, los sensores de calidad adecuada suelen ser estables durante muchos años, tanto si se utilizan en posiciones fijas como en aplicaciones portátiles.
En cambio, el riesgo de deriva en los sensores de humedad depende del uso y de la tecnología de detección. Como norma general
Utilice sensores de humedad capacitivos a temperatura ambiente y en vehículos de transporte.
Utilice sensores de humedad electrolíticos para aplicaciones de alta precisión o exigentes, por ejemplo, en salas blancas, armarios calientes e incubadoras.
Si hacemos funcionar un PT100 a su temperatura ambiental más resistente de +150ºC de forma continua, se ha comprobado que produce una deriva máxima del 0,03% por cada 1000 horas. Por lo tanto, en el peor de los casos y a la temperatura más extrema posible, la integridad de la calibración sólo se desviará un máximo de 0,045 ºC durante 41 días (un máximo de 0,4 ºC cada 365 días). En la mayoría de los casos, esto seguirá estando dentro de la tolerancia en el intervalo de mantenimiento anual. Teniendo en cuenta que las condiciones típicas de ambiente, frigorífico y congelador son mucho menos resistentes, la deriva de precisión se reduce sustancialmente.